
Joaquín Daniel
Realmente ha habido un antes y un después de Smart en mi profesión, sobre todo en ese triángulo de las Bermudas que nos da tanta pereza a los artistas: el jurídico-legal-fiscal. Poder realizar mis trabajos legalmente, con los seguros y los aportes correspondientes a la seguridad social, todo de una manera sencilla y ágil ha sido muy importante para profesionalizar todas mis relaciones laborales. Además, filosóficamente, formar parte de una cooperativa de artistas que buscan el equilibrio en su relación con el “sistema” me honra y satisface conceptualmente.