Hace 4 años en Smart Be-Fr se inició un proceso de participación llamado Smart In Progress (Bélgica). El modelo Smart se basa en una democracia económica, solidaria y participativa por todos los socios/as que gestionan sus actividades bajo el paraguas Smart. El reto de la participación es común a todos los Smart (Bélgica, Francia, Italia, Alemania, Suecia, Holanda, Austria, Hungría y España)
El pasado mes de junio en las Asambleas Generales de Smart Bélgica y Francia votaron las prioridades del Smart In Progress para seguir trabajando en el proyecto Smart. Los días 6, 7 y 8 de julio Smart Italia empezó Smart in Progress. La dinámica del Smart in Progress es el trabajo colectivo para construir el modelo Smart desde las necesidades e inquietudes de sus socios/as. La estructura de Smart coge un papel de mediador en esta iniciativa, así como serán los encargados de aterrizar la diversidad de propuestas con la colaboración de sus impulsores. A través de reuniones, los socios/as usuarios debaten y trabajan en el interés colectivo de las mesas de trabajo a las que se hayan apuntado. Estas mesas son un organismo vivo en el que puedes salir y entrar, pero siempre desde una perspectiva del interés general y una participación de la articulación de propuestas. En este punto hay que matizar que articular una propuesta no es pedir a los socios/as de estructura que realicen el trabajo, sino estudiar todas las vías posibles de el qué, el por qué, el cómo, el cuándo y el dónde se realizará la acción deseada. Es un trabajo en equipo que revierte en el interés general de todos los miembros de la cooperativa.
Italia empezó con tres puntos a trabajar:
INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO
El modelo Smart es caracterizado por su innovación en el emprendimiento creativo-cultural. Esta mesa de trabajo tiene que explorar los diferentes escenarios en los que opera Smart, para poder encontrar las problemáticas comunes e innovar en la forma de dar soluciones. Podríamos decir que se crean unos laboratorios donde se investiga el sector creativo-cultural y se desarrollan las ideas para mejorar sus condiciones. Una vez más, en los foros de Smart el tema de la colaboración y el networking se vuelve una necesidad. Además, esta mesa toma un papel importante en el momento actual, porque estamos frente a una situación atópica, COVID-19, que ha afectado directamente al sector. Estas propuestas reflexivas de estudio son muy interesantes y beneficiosas porque son el argumentario político de Smart para sentarse frente a las administraciones públicas y exigirles su papel de articuladores de la parte socioeconómica de la ciudadanía. La unión hace la fuerza, y tienes que ser visible para que te escuchen.
Dos socios/as voluntariamente se ofrecieron a ser coordinadores de esta mesa.
FORMACIÓN
La segunda mesa de trabajo fue sobre la formación. El emprendedor se encuentra en una necesidad impuesta del reciclaje profesional constante, pero para ello se requieren unos recursos mínimos. ¿Se pueden articular planes de formación con los recursos existentes? ¿Cómo podemos autoorganizarnos para poder ayudarnos a cubrir estas necesidades formativas? ¿Se pueden plantear modelos desde la solidaridad de formación? ¿Cómo gestionamos la formación para el interés general?
DENTRO Y FUERA DE LAS LICITACIONES
En el sector cultural la financiación pública es un área fundamental. Para poder acceder a esta financiación desde una empresa como Smart nos encontramos con pros y contras. Esta mesa se encargará de estudiar los mecanismos de trabajo, y poner sobre la mesa unas reglas del juego que permita un beneficio común sobre estos mecanismos de financiación.
Están por determinar las próximas reuniones y poder ir estudiando los resultados. El tiempo máximo para la extracción de las conclusiones es de un año.
En Smart Ib intentamos iniciar este proceso en mayo de 2019. Se iniciaron 6 mesas de trabajo:

16 socios/as se animaron a empezar esta iniciativa, pero al final se quedó en una declaración de intenciones, los grupos no consiguieron consensuar las fechas para las reuniones y la frustración hizo que se apagaran. También es importante trabajar la transparencia y que las mesas de trabajo sepan los recursos con los que se cuenta. La conclusión que pudimos extraer es que faltaba realmente un vínculo fuerte en su identificación con Smart. A pesar de ser Smart, porque la cooperativa son todos sus socios/as, ellos no lo sienten así, por lo que la implicación disminuye. Por ese motivo, hemos empezado a trabajar la participación desde abajo, dándoles a los socios/as el protagonismo que se merecen para que se sientan parte de su cooperativa, en un rol más activo.
¿Retomamos las mesas de trabajo?