Smart Ib y P2P Models han unido fuerzas para encontrar soluciones creativas para la industria cultural basadas en blockchain. P2P Models es un proyecto financiado por la Comisión Europea que busca desarrollar herramientas para contribuir a una economía colaborativa realmente distribuida, tanto en infraestructura informática, como en la toma de decisiones y el valor, o ganancias. En el marco de este proyecto, P2P Models busca organizaciones cooperativas sobre las que investigar si el uso de este tipo de herramientas es útil y cómo y para qué sería útil implementarlas, entre las cuales están Smart Ib y Amara on Demand, una organización de traductores y traductoras localizados alrededor de todo el mundo que traducen y subtitulan contenido web.
En el marco de esta colaboración, os traemos una serie de contenidos para explicaros la blockchain y cómo puede ayudar al sector cultural. La tecnología blockchain es compleja. Probablemente la hayamos escuchado alguna vez, pero junto con los algoritmos y la inteligencia artificial, esté en ese agujero negro de cosas que nos gustaría saber. Vamos a ello.
Cómo surgió todo
La historia del Bitcoin, y por ende del blockchain, es apasionante. Una persona, o grupo de personas bajo un seudónimo de origen japonés, Satoshi Nakamoto, publica(n) un documento que pone en cuestión la necesidad misma de las instituciones financieras en su función de intermediarios. Satoshi no ha dado señales de vida desde hace años y tiene el mérito de habernos dejado una tecnología que prometía cambiar las relaciones financieras, pero que 11 años después, sigue en estado embrionario.
El 31 de octubre de 2008 se publicaba el libro blanco del Bitcoin. En él Satoshi Nakamoto definía lo que era el Bitcoin: “una solución al problema del doble gasto usando un servidor de sellado de tiempo, distribuido y peer-to-peer, para generar la prueba computacional del orden cronológico de las transacciones”. Si no estás en el mundo del Bitcoin o del blockchain, probablemente no entiendas nada. Aquí te lo intentamos explicar, que lo consigamos es otra cosa.

El problema del doble gasto
En el mundo financiero la banca cumple la función de ser garante de las transacciones. En caso de que exista dinero falsificado, por ejemplo, es la autoridad que dice “Hey gente, este dinero no vale para nada. Es falso”. Si esto ocurre, existe otra autoridad, el Estado, que busca al falsificador y le aplica las medidas correctivas establecidas por ley, por lo tanto, dos autoridades centrales vigilan para que el fraude no ocurra. Asimismo, para evitar que el dinero “desaparezca”, una transacción debe estar representada por dos apuntes contables en dos cuentas distintas, uno que indica la entrada y otro que indica la salida. Si una misma moneda (física o digital) se utiliza dos veces en una misma transacción estaríamos ante un fraude. Por ejemplo, si yo tengo 20 euros y con esos 20 euros intento pagar una falda que cuesta 20 euros y un pantalón que también, estaría cometiendo un fraude. Esto con el dinero físico es imposible que ocurra, pero con el digital sí podría ocurrir.
El reto del dinero no respaldado por el Estado o por la banca convencional es que carece de esa autoridad central que garantice que una misma moneda no se ha gastado dos veces. La blockchain, o cadena de bloques soluciona este problema. En breve os explicamos cómo.
Antes de adentrarnos en la tecnología blockchain conviene conocer dos importantes conceptos criptográficos claves para su funcionamiento:
- Funciones hash: Son un tipo de funciones criptográficas que reciben como entrada un conjunto de datos, por ejemplo: un documento, programa u otro archivo; y devuelven una cadena de longitud fija que se llama hash que normalmente está conformada por valores alfanuméricos. El hash actúa como una representación de menor tamaño de los datos de entrada que podemos utilizar como una especie de certificado para garantizar la integridad de estos.
- Criptografía asimétrica: Es un sistema de encriptado basado en dos claves: una clave privada, que posee el dueño, y una clave pública correspondiente que se comparte con el resto del mundo. El sistema tiene distintos usos, pero uno de los más importantes dentro de la blockchain es su empleo para crear y validar firmas digitales. Por ejemplo, podemos garantizar que hemos firmado un documento al calcular y publicar el hash de dicho documento utilizando nuestra clave privada. Cualquiera podría verificar que efectivamente lo hemos firmado nosotros utilizando nuestra clave pública.
Servidor de sellado de tiempo
La blockchain es la solución al problema del doble gasto del dinero digital no respaldado por una autoridad central. La solución que propone Satoshi parte de un servidor de sellado de tiempo. Los servidores de sellado de tiempo se encargan de agrupar en un bloque un conjunto de transacciones, calcular el hash del bloque y aplicar un sellado de tiempo a este. Cuando se añade un nuevo bloque, se tiene en cuenta el hash del bloque previo en el cálculo del nuevo hash. De esta manera, se consigue enlazar cada bloque con el anterior formando una cadena.
Utilizando este mecanismo podemos comprobar criptográficamente si una transacción es única y tuvo lugar en algún momento determinado. Además, por medio de la criptografía asimétrica, se puede validar que cada transacción fue realizada realmente por la persona que la firmó digitalmente.
Servidor de sellado de tiempo, distribuido
distribuido. ¿Esto qué quiere decir?. En la actualidad internet funciona, en gran medida, gracias a servidores centralizados. Si has oído hablar de los data center, son edificios de ubicación generalmente secreta, llenos de servidores que almacenan datos. Estos servidores pertenecen a una única empresa. Según la consultora Canalys, Google Cloud, Amazon Web Services, Microsoft Azure y Alibaba Cloud copan el 61% del mercado. Sin embargo Satoshi lo que propone es un sistema de servidores distribuido, es decir, un sistema donde servidores que pertenecen a distintos usuarios, están conectados entre sí. Una vez más, no hay una unidad central. Nadie puede apagar todos los servidores, como podría hacer Bill Gates si le diera al botón rojo. En este caso, los servidores pertenecen a mucha gente distinta y no hay un solo usuario que los controle. Esta gente que posee los servidores son las personas que han decidido descargarse y almacenar una copia de la blockchain en su ordenador, podemos ser cualquiera.
Servidor de sellado de tiempo, distribuido y peer to peer
A las redes peer to peer también se las denomina red de pares, red entre iguales o red entre pares. Los servidores funcionan como nodos de una red que se comportan como iguales entre sí y permiten el intercambio directo de información entre los mismos, sin la necesidad de pasar por un servidor central como los que hemos nombrado antes. Son los ordenadores de la gente conectados entre sí, donde ninguno ejerce una autoridad sobre otro. Es una red descentralizada y distribuida.
Generar una prueba computacional o prueba de trabajo (Proof of Work en inglés)
Hemos visto cómo se almacena y verifica las transacciones en la blockchain, y como se encuentra esta distribuida y descentralizada en una red de nodos. Ahora, ¿Cómo añadimos un nuevo bloque a la blockchain?, ¿Cómo se logra un acuerdo sobre este nuevo bloque y quién puede añadirlo?
La respuesta en el caso de Bitcoin es el algoritmo de consenso Proof of Work (PoW) o Prueba de Trabajo. Dentro de la red, cualquier nodo puede dedicarse a crear y añadir nuevos bloques sobre la blockchain, a estos se les suele llamar mineros. Para añadir un nuevo bloque, el minero debe resolver un “juego matemático” donde debe calcular el hash del nuevo bloque de forma que cumpla con ciertas condiciones que impone el protocolo Bitcoin. Todos los mineros compiten paralelamente para hallar la solución y aquel que lo consiga podrá propagar el bloque por los nodos de la red, los cuales se encargarán de validar e incluir el bloque en sus respectivas blockchains.
El juego matemático es lo suficientemente complejo como para disuadir a los nodos malignos de querer intentar publicar bloques espurios, debido a que para hallar la solución se requiere de un gran poder de cómputo que se traduce en gasto eléctrico que conlleva, a su vez, un gasto monetario. Además, a modo de incentivo aquel nodo que obtenga la solución al juego, recibirá una cantidad determinada de bitcoins como recompensa. Así, se motiva a todos los nodos a actuar de manera honesta y a crear nuevos bloques.
Aquí un ejemplo visual que puede ayudar a entender el algoritmo Proof of Work:
Para que una transacción en Bitcoin se produzca, es necesario que una cantidad de bloques posteriores hayan sido minados sobre el bloque que contiene dicha transacción. A cada nuevo bloque minado se le llama confirmación y, aunque no haya un número oficial de confirmaciones, se suele esperar al menos 6 para considerar la transacción como añadida.
Un paso más allá: los smart contracts
La cadena de bloques para emisión e intercambio de Bitcoin ha ido mejorándose con el tiempo. Un hito importante fue la aparición de Ethereum, que permite introducir y firmar contratos “inteligentes” dentro de la cadena de bloques. Esta mejora supone un salto cualitativo en las características de la cadena de bloques, muy útiles para las industrias culturales.
Los smart contracts o contratos inteligentes son un programa informático que facilitan, aseguran, hacen cumplir y ejecutar acuerdos registrados entre dos o más partes, por ejemplo personas u organizaciones. Esto significa que se puede “guardar” información en la blockchain. Por ejemplo, si un artista registra una obra en una blockchain, puede incluir una orden que se ejecuta automáticamente cuando alguien utiliza esa obra. Esta orden que se ejecuta automáticamente puede ser, por ejemplo, que se realice un pago por parte del usuario al artista a través de la misma blockchain, lo que supondría que el artista recibe valor, por ejemplo una criptomoneda que luego se puede cambiar por euros, cada vez que alguien “usa” su obra.
¿Cómo puede esto ser útil para las industrias creativas?
Distribución de valor: Ya hemos incluido un ejemplo en el apartado anterior, pero lo explicamos con algo más de profundidad. La blockchain permite el intercambio monetario persona a persona (p2p). Tal y como hemos descrito arriba, la primera característica que definió Satoshi Nakamoto en la blockchain fue un sistema de pagos distribuido sin intercambios bancarios. La blockchain permite que un/a artista registre su obra (digital) a la blockchain y que ésta, al ser descargada o utilizada, realice un pago automático al autor/a sin necesidad de pasar por ningún intermediario. Pongamos el ejemplo de la plataforma de música Spotify. Las obras se suben a la plataforma y los usuarios pagan una cuota mensual por tener acceso a la música. Un algoritmo decide cuánto se paga a cada artista en función de una serie de criterios poco transparentes. En la campaña Fair Internet for Performers numerosos artistas se han unido para poner encima de la mesa que “en la era digital, las interpretaciones están disponibles a la carta de forma masiva. La mayoría de los artistas no reciben ningún pago adicional por el uso que se hace de sus interpretaciones en el entorno en línea. De hecho, cada vez hay más entidades que se benefician del uso de estas interpretaciones o ejecuciones sin retribuir de manera alguna a quienes participaron en su creación”. El hecho de registrar las obras en la blockchain e incluir un pago que se autoejecuta cada vez que dicha obra sea utilizada, ayudaría a evitar la precarización a la que está sometido el sector artístico.
Registro de autoría: en España ha habido numerosos escándalos con la sociedad intermediaria dedicada al registro de obras y reparto de derechos de autoría. Los contratos inteligentes permiten registrar las obras y sus autorías en la cadena de bloques de una manera indeleble y visible. El sellado temporal, o timestamp, que comentábamos antes es una de las características que desarrollo Nakamoto en los inicios del bitcoin. La blockchain también permite el reparto de dividendos de manera inmediata y transparente, tal y como referíamos más arriba.
Visibilización de tareas: el sector artístico al igual que muchos otros, implica la realización de un sinfín de tareas no remuneradas ni visibilizadas, especialmente para los artistas independientes. La gestión de facturas, contacto con proveedores, reuniones previas y un larguísimo etcétera suponen un porcentaje muy alto del tiempo del artista. Estas tareas son difíciles de cuantificar y desde luego, de monetizar. Las horas de trabajo reproductivas – aquellas que no se ven remuneradas directamente pero necesarias para poder sostener la actividad – pueden ser fácilmente registradas y valoradas de alguna manera en función de cómo decidan los y las artistas.
Financiación: según Marc Roca que participa en el Anuario AC/E 2019 de Cultura Digital “una de las posibles aplicaciones de la tecnología blockchain en el sector de la cultura son las criptomonedas. Estas han permitido la aparición de un nuevo sistema de financiación de proyectos basado en la financiación colectiva llamado «oferta inicial de moneda» o Initial Coin Offering (ICO), en inglés”, es decir, las ICO son rondas de inversión, una suerte crowdfunding con criptomonedas. Las cifras de las ICO más exitosas son de vértigo, por ejemplo, Ethereum, consiguió 18 millones de dólares en 42 días.
Sistema de reputación: Los sistemas de reputación digital son muy controvertidos. Se pueden convertir en una suerte de currículum social donde el o la artista carece de control. No obstante, existen múltiples aplicaciones todavía por explorar. Se podría plantear un sistema de reputación de contratantes donde los artistas puedan consultar si un pagador es fiable o no. Esto se podría registrar de manera anónima y soportado por pruebas, por ejemplo. La propia comunidad podría verificar que dicha información es cierta con casos similares. Como decimos, la reputación digital es controvertida y sería necesario establecer mecanismos para evitar hackeos por parte de actores maliciosos.
Estos son algunos de los ejemplos para los que podría servir la blockchain dentro del marco de las industrias creativas. Una vez entendido el funcionamiento de la blockchain y los Smart Contracts, actualizaremos, en siguientes contenidos, los avances de nuestra investigación con la comunidad Smart. Stay tuned!
Escrito por P2P Models project,
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