Soy María Dolores Navas Ortiz, pero en Smart todos mis compañeros me conocen por Loles. Tengo 50 años y en 1997 me titulé como Graduada Social (Relaciones Laborales actualmente)
Durante más de 15 años estuve trabajando en una asesoría jurídica laboral, fiscal y contable como responsable del departamento de gestión laboral. A raíz de ser madre, esa empresa decidió prescindir de mis servicios y gracias a Manolo Ramírez, mi marido y uno de los pioneros y fundadores de este gran proyecto que es Smart Ibérica, comencé en septiembre del año 2013 a trabajar como responsable de la gestión laboral del grupo Smart.
Para mí, formar parte de Smart es formar parte de un proyecto que trasciende el ámbito español, es ubicarse en un proyecto más amplio, supranacional y europeo que permite superar los límites y visiones locales. Es conocer nuevos modos de actuar, asumir nuevos y grandes retos y, de esta forma, integrarse en un cuerpo de mayor envergadura y músculo.
Lo verdaderamente atractivo de Smart son los nuevos enfoques para tratar no sólo las viejas relaciones laborales, sino también las que van apareciendo hoy en día y las que surgirán en un futuro inmediato debido a la revolución de las TIC’s en la que nos hallamos inmersos. Estar siempre muy cercanos a las trabajadoras y trabajadores del sector cultural, característica esencial de Smart, nos permitirá ir siempre un paso por delante, anticipar sus necesidades, ofrecer un mejor servicio y ayudarles, en definitiva, a mejorar sus vidas.
Ser consciente de que soy parte de un proyecto con gran futuro es algo que me produce gran satisfacción. Saberme integrante de un equipo que abre nuevos caminos es realmente ilusionante.
Pero no todo es bonito o un camino de rosas, siempre nos encontraremos obstáculos y, dentro de mis funciones, la parte más ingrata suele ser casi siempre las relaciones con las administraciones públicas, que no avanzan al ritmo que lo hace la sociedad, y cuya burocracia, a veces, se presenta como un gran muro que nos impide avanzar más rápido y mejor.
