El crowdfunding o micromecenazgo es conocido por la posibilidad de financiar colectivamente un proyecto o idea. En el sector cultural se hizo muy popular debido a las dificultades que tiene este sector para acceder a la financiación tradicional. Desde Smart dimos una pequeña introducción al crowdfunding de recompensas para ir acercándoos a este modelo que forma parte de la economía colaborativa.
Nuestros socios/as tienen a su disposición el webinar que dimos sobre Introducción al crowdfunding de recompensas Un webinar que duró más de tres horas, porque este tipo de financiación está más al alcance de ellos.
En este post vamos a hablar del crowdfunding, pero no desde la parte teórica del webinar, sino desde un caso práctico de éxito, donde una de nuestras socias participó en el testeo de prendas de dLana y Sorrosal.
Lanzar una campaña de crowdfunding es medir el pulso a nuestra comunidad, testear el producto o idea y visibilizarnos, por lo tanto, ¿Estamos ante una herramienta de marketing y comunicación? Aunque parece que sí, la realidad es que depende de cómo se gestione.
Vamos a analizarlos desde la parte más práctica del crowdfunding que lanzó el 29 de marzo dLana.
dLana es una productora de lana española desde la sostenibilidad y trazabilidad, su objetivo es poner en valor la lana merino española, que con los años ha perdido tradición en España. Con este libro que quieren publicar van a cerrar el círculo: desde los ganaderos hasta las tejedoras, y además con la producción de una lana muy especial Sorrosal. Son una entidad pequeña que luchan en un gran mercado textil, competitivo y agresivo.
Está claro que su éxito reside en que la comunicación se ha enfocado en su valor diferencial: productores de lana española, no en vender. El potencial de su campaña está en que han comunicado exactamente quiénes son y el por qué hacen esto.
Pues tras 2 días de campaña recaudaron el 68% de lo solicitado, 16.350 €, cifra que alcanzaron tras 7 días de campaña. Además, su comunicación como marca se ha disparado. Ahora, no sólo están financiando un proyecto, sino que ellos se han posicionado a través de un proyecto, por lo que están en un punto de inflexión para darle un nuevo rumbo a su marca, por lo que el potencial de este crowdfunding está siendo la parte de marketing: testear el producto, posicionamiento de marca, público potencial… La financiación es una consecuencia.
El crowdfunding nos permite:
- Trabajar la comunidad y fidelizar a nuestros apoyos.
- Autoproducción
- Visibilidad
- Financiación
Aunque es una herramienta accesible, es un trabajo en sí mismo, y tomar esta decisión no es una cuestión fácil, porque hay que valorar muchos aspectos. Esta herramienta está siendo muy aceptada y evoluciona favorablemente, a pesar de no tener una ley que la regule, por lo menos el crowdfunding de recompensas. Entonces la pregunta es ¿El crowdfunding es una pata más que debemos contemplar en nuestro plan de marketing?