El 23 de septiembre se ha celebrado la Asamblea General Ordinaria de Smart Ibérica. Se avecina una nueva etapa y ¿Cuál es el Smart que queremos?
Este ha sido el discurso inaugural por la actual presidenta, María Pilar López:
«El 20 de febrero se constituyó un nuevo Consejo Rector, donde asumí la presidencia, no era lo que estaba en mis planes, pero lo hice porque sé que detrás hay un gran equipo, y con equipo me refiero a todos los socios/as de Smart (de estructura y de usuarios), así que me gustaría en este inicio poder recalcar que cada vez que nos escribimos, lo hacemos desde compañeros, y que en Smart, la estructura, no estamos para poner freno a las actividades, pero sí que estamos para daros seguridad y legalidad en vuestros proyectos, y eso requiere mucha burocracia. Siempre vamos a buscar la excelencia y poner los medios para ello.
Smart es un gran proyecto, en cuyo interior acoge a otros proyectos, marcas, como los marketerianos lo quieran denominar, eso se traduce en personas. Personas que tienen el poder de decidir hacia dónde evolucionan los proyectos.
Emprender es difícil, y es algo que vivimos cada día desde la estructura de Smart, pero también es apasionante, porque lo construimos nosotros/as. Esta pandemia ha cambiado las reglas del juego de todo el mundo, y hay cosas que no podemos controlar, pero sí podemos decidir ¿Qué queremos que sea Smart? Y eso solo lo conseguiremos con la participación de todos/as, y lo que cada una y uno de nosotros/as queramos aportar.
¿Queremos que Smart sea ese ente político que presiona a la administración? Sin problema, pero eso requiere muchos socios/as que canalicen su actividad con Smart, porque esta crisis ha potenciado y validado que realmente quiénes tienen las competencias en este país son los ministerios de hacienda y trabajo. De hecho el RD de cultura de medidas urgentes de mayo, no salió hasta que estos dos ministerios lo aprobaron. Así que, en este punto, sin datos, no hay opción. Se requiere que Smart crezca como herramienta laboral de canlización de actividades empresariales, y su parte del objeto social de intermediación. Un pequeño gesto puede ayudar a esto, sintiéndoos parte de Smart, colaborando en la difusión de este modelo. ¿Por qué no?
¿Queremos que Smart sea esa entidad que a través de los principios cooperativos genere capacitación profesional? Por supuesto, pero se necesita apelar a la solidaridad de compartir todos/as nuestros aprendizajes, conocimientos y experiencias para generar formaciones dispensadas que nos hagan crecer. Actualmente, los recursos son limitados, si solo contamos la estructura, pero detrás hay muchos socios/as que rebosan talento. Desde la estructura podemos compartir ciertos conocimientos, y lo estamos haciendo, pero si realmente queremos crear una comunidad se necesita que cada socio/a se involucre y decida qué puede aportar.
¿Queremos que Smart sea…? Lo que se nos ocurra, es nuestra cooperativa, pero con la participación de todos/as, de cada una de nosotras.
Smart es un modelo que rompió los marcos sociales, jurídicos y económicos tradicionales, adaptándose a lo que ya los expertos denominan el trabajo contemporáneo, pero si creemos que este modelo es realmente necesario, y yo, personalmente creo que sí, porque estos días, meses, mientras veía al sector creativo- cultural luchando en sus diferentes nodos( artistas, actores, bailarines…, por separado), yo solo pensaba que en Smart solo existe una etiqueta, socios/as de Smart, lo que nos convierte en una comunidad con un potencial enorme.
Así que hoy, 23 de septiembre, de nuevo, empieza a construirse el modelo Smart, y es responsabilidad de todos/as tener un presente para construir el futuro.»