Cuéntanos sobre ti
Ethel Vasconcellos Martí
Me siento cómoda y feliz de poder seguir trabajando en lo que me gusta: la gestión cultural. A pesar de las dificultades del sector, llevo más de 15 años vinculada a las áreas educativas y artísticas ya sea como gestora, coordinadora, asistente o productora. El gusto por la cultura en todas sus representaciones me viene desde los 16 años y si bien es cierto que en momentos concretos he tenido que complementar esta pasión con otros trabajos no relacionadas, siempre consideré que me servirían para algo en el futuro. Insistiendo en lo que me gusta, conseguí un perfil multidisciplinar que espero seguir mejorando y aprendiendo día a día.
¿Cómo llegaste a Smart?
Sabía de la necesidad de formar un equipo en la delegación de Barcelona y a través de una conocida y de un anuncio en redes, me puse en contacto en septiembre de 2018.
¿Qué significa para ti ser asesora de Smart?
Significa poder acompañar proyectos y gente que se dedica al sector cultural. Sector por el que a pesar de las dificultades, siempre me gustó desde mis años como estudiante.
¿Qué es lo que más te gusta?
Estar en contacto con los socios y poco a poco conocerlos mejor para aprender juntos.
¿Cuál dirías que es la parte más difícil de ser asesora y la más gratificante?
La más difícil para mí es la que desconozco. Es decir el asesoramiento en materias como laboral, fiscal y jurídico.
La más gratificante es ver como crecen los proyectos y como se pueden crear sinergías entre socios/as.
¿Cómo definirías el proyecto Smart?
Como una alternativa para profesionales del sector cultural que quieran compartir y trabajar juntos de forma legal y transparente.
Como asesora, ¿Por qué Smart es realmente una ayuda a los trabajadores del sector creativo cultural y es necesario?
Considero que es una ayuda tanto para proyectos que se inician como para proyectos ya consolidados. No se trata solamente de impulsar, se trata de trabajar cooperando de forma ética y responsable.
¿Qué más nos quieres contar? ¿Algún proyecto personal?
Pienso que si desde la temprana educación se fomentase más la cooperación y no la competencia, el futuro profesional de nuestro sector sería más positivo y habría más espacio para la creatividad y no la repetición.
Actualmente mi proyecto personal es una nueva persona en mi familia, con la que crecer y aprender. 😉